El conocido como dinero bancario nos permite recurrir a los depósitos bancarios para realizar transacciones con ellos, por ejemplo utilizando las tarjetas de crédito y débito vinculados a estos productos financieros. Aunque sus orígenes estarían en una cena que tuvo lugar a principios del siglo XX , su funcionamiento tal y como hoy lo conocemos no llegó hasta la década de los 40. Una de las utilidades de estas tarjetas es conseguir dinero en efectivo en los cajeros automáticos.
Otros medios de pago parece que se están imponiendo con el recurso de las nuevas tecnologías. Es el caso de la tecnología NFC y los móviles o los códigos QR.
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